¿Cuántas veces te has encontrado pensando en el futuro y no has podido descifrar qué hacer o como traducirlo? A continuación te dejamos tres claves para que entiendas y puedas analizar este amplio concepto:
- El futuro es un verbo, no un sustantivo. Es el camino hacia un lugar, no el lugar.
- El futuro no existe. Hay tanto futuros como podamos concebir. Tenemos que proyectarnos.
- La diferencia entre el futuro plausible y el posible se achica. El margen o la diferencia entre el futuro asociado a la lógica dominante y el futuro vinculado a las posibilidades, aunque éstas sean remotas.
Conceptualmente, las claves de administrar lo probable a dirigir lo posible.