Si buscas disminuir el volumen de trabajo de tu equipo o quizás simplemente necesitas nuevos espacios de creatividad, la práctica de crowdsourcing es una gran opción que en algunas ocasiones, puedes implementar.
Jeff Howe, periodista y editor de la revista electrónica Wired, creó el concepto de crowdsourcing en 2006. La palabra proviene del término crowd –multitud y outsourcing – recursos externos.
Básicamente, algunas tareas que los miembros de la empresa realizaban tradicionalmente se externalizan para un proyecto específico, y un grupo numeroso de personas o una comunidad se encarga de ellas a través de una convocatoria abierta.
El objetivo es que esta gran convocatoria logre encontrar una solución creativa y plausible.
Pero además, a través de esta práctica se pueden disminuir los costos que muchas veces conllevan este tipo de campañas e incluso puedes llegar a encontrar un talento anónimo que se convertirá en parte de tu equipo.
Es importante tener en cuenta que no se puede utilizar para todas nuestras campañas, y que está íntimamente relacionada a campañas publicitarias, de branding, testeo de productos y experiencia al cliente.
¿Cómo la podemos llevar a cabo? Podemos asociarla de forma directa a nuestra estrategia de marketing digital y utilizar un blog o nuestras redes sociales para promover esta práctica.
Un claro ejemplo de esto fue Lego, la tradicional marca de los bloques de construcción de juguete. Lego decidió crear una página llamada Lego Ideas, donde los usuarios pueden dejar sus opiniones sobre los productos actuales e ideas para nuevos productos.
La compañía analiza cada una de estas ideas que logra alcanzar los 10 mil votos, y si se aplica, el inventor de la idea recibe una recompensa
Otro claro ejemplo es Wikipedia, una gran enciclopedia online que se completa gracias al aporte de personas de todas partes del mundo.
Dime qué es lo que buscas y te diré el tipo de crowdsourcing ideal para ti:
Si bien existen una gran variedad de aplicaciones sobre esta estrategia, podemos destacar entre las más usadas a:
Crowdcreation: cual busca que la gente – comunidad participe en diversas actividades que implican creatividad.
Crowdvoting: cuando las personas realizan votaciones masivas en concursos para generar ideas o elegir “la mejor opción”. Un claro ejemplo son los concursos de talento como The Voice.
Crowdfunding: su objetivo es encontrar recursos financieros de terceros para financiar a una persona o un proyecto. Puede ser un pequeño aporte de muchas personas o uno mayor de una comunidad concreta. Estos se pueden aplicar en proyectos sociales, deportivos y de negocios.
Crowd Wisdom: Si bien parece similar al Crowdcreation, en este caso el objetivo no busca “generar ideas creativas” sino el de reunir a un grupo de personas para aprovechar su conocimiento para un fin determinado. Una visión distinta pero fundamentada ayudará seguramente a resultados más efectivos.
Si sientes que es una estrategia que puedes poner en práctica, recuerda que es importante ser claros y específicos con lo que se pide, intentar no abrumar a los colaboradores. Pero también es muy importante tener un grupo de personas preparadas para recibir el feedback, ya que no tiene sentido llevar adelante semejante tarea si no vamos a poder analizar la información recibida.