Mientras la tecnología continúa creciendo a pasos agigantados, también crecen las preguntas sobre qué deparará para el próximo año y cuáles son las tendencias que se esperan para los negocios digitales.

En primer lugar, el diseño centrado en el usuario o human-centered design seguirá siendo un factor clave a la hora de crear aplicaciones, sitios web o cualquier tipo de experiencia que esté atravesada por el mundo digital. 

Con personas usuarias cada vez más exigentes, las tendencias se vuelven cada vez más desafiantes. A continuación, los ítems clave para no quedar atrás en 2025.

¿Cuáles serán las principales claves dentro del universo UX?

Realidad aumentada

La Realidad Aumentada está revolucionando cómo interactuamos con el mundo digital. Nos permite crear experiencias que antes solo existían en nuestra mente y llevarlas al mundo físico. 

Un ejemplo claro es Pokémon Go, que demostró cómo la RA puede involucrar a los usuarios en experiencias inmersivas. 

Sin embargo, el potencial de la RA va mucho más allá de permitirnos cazar pokemones en tiempo real. En 2025, los usuarios buscarán experiencias personalizadas que eleven tanto la satisfacción como la utilidad. 

Probar ropa de manera virtual, visualizar muebles en casa antes de comprarlos o explorar catálogos interactivos serán prácticas más que comunes, mostrando apenas la punta del iceberg de lo que esta tecnología puede ofrecer.

Inteligencia Artificial

La Inteligencia Artificial solo mostró sus primeros pasos en 2023 y 2024. La IA promete un aumento de la personalización en las experiencias de los usuarios para 2025. 

Lo logrará desarrollando enfoques aún más personalizados y hasta elecciones específicas de diseño en los productos, según cada tipo de cliente. 

Al analizar datos de comportamiento, preferencias y la localización de cada usuario, la IA permitirá crear interfaces adaptadas a sus necesidades. 

Se asume, entonces, que existirán tantas interfaces únicas para un mismo producto como usuarios en el mundo. Los sitios o aplicaciones, lejos de ser idénticos para todos los usuarios, se convertirán en experiencias únicas e individuales.

Microinteracciones

Las microinteracciones en UX son pequeños detalles en una aplicación o sitio web que, al interactuar con ellos, hacen que las tareas rutinarias sean más divertidas. 

Por ejemplo, en lugar de simplemente hacer clic para avanzar, una app puede permitirte deslizar el dedo por la pantalla. Esto puede ir acompañado de una animación, como una mano que simula el movimiento de deslizar, lo que da la sensación de estar interactuando con algo más dinámico y “vivo”.

Lejos de subestimar estas microinteracciones, en el 2025 tendrán un gran impacto: ayudarán a que las interfaces sean más claras, atractivas y fáciles de usar. 

Por eso, el principal enfoque en las interacciones estará en las emociones y el humor, para hacer que las interfaces sean más humanas. Además, las tendencias actuales apuntan también a un aumento de la personalización.

Esta evolución en el diseño centrado en el usuario no solo transforma la manera en que interactuamos con las plataformas digitales, sino que también redefine las expectativas de los consumidores. 

En un mercado cada vez más competitivo, la experiencia del usuario no termina en una interfaz bien diseñada, más bien ese es solo el inicio. 

¿Cómo la experiencia del cliente transformará los negocios digitales?

En 2025, la experiencia del cliente (CX) será el factor clave para que las empresas se destaquen. 

Las que logren ofrecer experiencias personalizadas y memorables tendrán una ventaja importante en un mercado cada vez más demandante. 

Las estrategias omnicanal también seguirán mejorando, asegurando que la interacción con la marca sea coherente en todos los canales, ya sea online o presencial, lo que aumentará la satisfacción del cliente. 

Por eso, las empresas que realmente pongan a las personas en el centro de sus decisiones serán las mejor preparadas para competir y triunfar en el próximo año.

¿Cómo la gamificación está revolucionando la interacción con los usuarios?

En sinergia con el concepto “experiencias memorables”, hay una estrategia que está ganando terreno: la gamificación. 

Esta tendencia consiste en tomar elementos de los videojuegos y usarlos para hacer que tareas comunes sean más interesantes.

Aplicaciones como Duolingo demuestran globalmente cómo el aprendizaje puede ser divertido. Sin embargo, al recibir determinadas críticas que acusaron a la gamificación de fomentar adicciones, en 2025 se buscará un enfoque más ético para continuar con esta estrategia.  

El objetivo será ofrecer experiencias significativas, como simulaciones, que combinen entretenimiento con aprendizaje.

Esto abre un abanico de posibilidades en sectores como la educación, el entretenimiento y hasta en cómo aprendemos nuevas habilidades.

¿Cómo está cambiando la Internet de las Cosas (IoT) el futuro de los negocios?

Mientras la gamificación busca atraer a los usuarios desde una perspectiva más lúdica, la Internet de las Cosas (IoT) está cambiando las reglas del juego: las máquinas pueden predecir fallas antes de que ocurran y los procesos se automatizan para ahorrar tiempo y dinero. 

En la agricultura, por ejemplo, los sensores inteligentes están haciendo que cada gota de agua cuente, mejorando los cultivos y optimizando recursos. Y en las ciudades, la IoT está impulsando desde una gestión más eficiente de los residuos hasta redes de energía más inteligentes, convirtiéndolas en espacios más conectados y conscientes con el medio ambiente.

Es así como la Internet de las Cosas se consolida como un pilar clave en el futuro de los negocios, ofreciendo un gran impacto en 2025 y ayudando a las organizaciones a adaptarse a un mundo más conectado y sostenible y construir un modelo de negocio más eficiente y respetuoso con el medio ambiente.

¿Qué desafíos enfrentan las empresas al adoptar los negocios digitales estas tendencias y cómo pueden superarlos?

Aunque las oportunidades son grandes, incorporar tendencias digitales trae desafíos importantes:

• Adaptación tecnológica: No basta con tener tecnología avanzada; hay que saber implementarla. La formación del equipo y una visión a largo plazo son clave.

• Privacidad de datos: Con la personalización, proteger la información del usuario es esencial para mantener la confianza.

• Resistencia al cambio: Cambiar procesos y mentalidades puede ser difícil, pero involucrar a los equipos y mostrar beneficios ayuda a superarlo.

• Velocidad del cambio: Mantenerse al día con los avances tecnológicos requiere flexibilidad y disposición para adaptarse rápidamente.

Para hacerle frente a estos desafíos, programas como el de Negocios Digitales, en donde se despliegan herramientas prácticas y estrategias actualizadas para liderar y destacar en este mercado, funcionan como aceleradores clave.

La formación de profesionales que lideren proyectos de innovación y aprovechen las herramientas digitales para crear nuevas oportunidades de negocio es una responsabilidad de cara al 2025.