Internet of Things, Cloud Computing, Artificial Intelligence, Business Intelligence, y otros tantos términos y conceptos nuevos que, de tanto escucharlos, ya nos parecen naturales. Ahora bien, ¿cuántos de nosotros sabemos realmente qué significan? Y más aún, ¿cuántos somos conscientes de cómo la transformación digital repercute y repercutirán en nuestras empresas y en nuestras vidas?
Si algo queda claro, es que la transformación digital y la incorporación de nuevas tecnologías, se palpita cada vez más fuerte. El ritmo de su proliferación es tal, que se calcula que para 2021 habrá 46.000 millones de dispositivos interconectados. Según un informe de McKinsey, se estima que estas tecnologías representarían el 11% del PBI mundial para el año 2025. Indudablemente, el abanico de oportunidades tanto para las empresas como para los trabajadores, es abismal.
No obstante, por ejemplo sólo el 20 % de las empresas que implementan IA la aprovechan en su core business. Y de ellas, el 41% no tienen claro cómo extraer valor de estas tecnologías. Sobran estudios e informes en la temática pero lo cierto es que su aplicación concreta es incipiente. Esto genera un gran desafío para las compañías, dónde triunfarán las que sepan aprovechar los beneficios de esta transformación.
En un mundo digital, los objetivos estratégicos van más allá de las operaciones tradicionales. Las empresas que lideran la ola digital están considerando hoy productos inteligentes, compromiso del usuario final, robots humanoides, diseño a pedido, mayor automatización y muchas otras transformaciones metas; todas tomando como punto de partida datos de fabricación precisos y oportunos, que permitan tomar decisiones en tiempo real y no esperando a cerrar un reporte de datos históricos.
Por supuesto, el cambio no sucederá de la noche a la mañana. El camino a la excelencia operacional es pensar a lo grande y comenzar dando pasos pequeños pero certeros. Dependiendo del tipo de empresa, se pueden comenzar con acciones de gestión de las operaciones con soporte en IoT, e ir avanzando en un camino de automatización, hasta lograr una integración completa con el modelo de gobierno de la compañía.
Para hacer la transición y garantizar que la transformación cumpla valor comercial, la sugerencia es trazar un mapa de los procesos de negocio clave que le permita a la empresa encaminar un programa de escalonamiento hacia la transformación digital. En este sentido, será vital la adopción de un enfoque sistemático que vaya interconectado las iniciativas para gestionar la penetración en todos los niveles y funciones de la organización.
En base a este mapa, se podrá elaborar un plan detallado de despliegue e implementación que delimite los distintos niveles a ir alcanzando gracias a la incorporación de las nuevas tecnologías; comprendiendo siempre que la modernización de los procesos y las operaciones estén más cerca de la experiencia del cliente.
Sólo será cuestión de tiempo que las compañías terminen de visualizar las oportunidades que estas tecnologías están generando y los verdaderos ganadores en el largo plazo serán aquellos que sorteen los desafíos y se conviertan en empresas digitalmente excelentes, pudiendo alinear exitosamente personas, procesos y tecnología. No te pierdas nuestra Especializacion en digital transformation.
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