La regla de las 5 horas que practican Bill Gates, Jack Ma y Elon Musk

¿Cómo lo han logrado? Esta es la gran pregunta que muchos nos hacemos cuando observamos la vida las personas más exitosas del mundo. Descubre en este artículo como la forma en la que ocupas tu tiempo libre, puede acercarte a aquellas metas que tanto ansías.

Luego de una larga jornada de trabajo, llegas a casa y te sientas frente al televisor, de repente ¡caes en la cuenta que has estado más de dos horas frente a la pantalla! Aunque pasar nuestro tiempo libre viendo series o películas de vez en cuando está bien, este no es un hábito del todo saludable. ¿Sabías que las personas más exitosas en el mundo pasan su tiempo libre aprendiendo?

Benjamin Franklin, constantemente invirtió una hora al día en el aprendizaje deliberado.

Cuando nos encontramos de frente con historias como la de Bill Gates, Jack Ma o incluso Benjamin Franklin nos preguntamos cuál habrá sido el secreto para convertirse en quienes son, y si bien las respuestas son variadas, una de ellas es la forma de administrar su tiempo libre.

Por ejemplo, Warren Buffett pasa de cinco a seis horas al día leyendo periódicos y páginas de informes corporativos. Bill Gates lee 50 libros por año. Mark Zuckerberg lee al menos un libro cada dos semanas.

Pero ¿qué es la famosa regla de las 5 horas?

Esta práctica deliberada fue adoptada por Michael Simmons, fundador de Empact. El concepto es simple: no importa cuán ocupadas estén las personas exitosas, siempre “reservan al menos una hora al día (o cinco horas a la semana) durante toda su carrera para actividades que pueden clasificarse como prácticas deliberadas de aprendizaje”.

El concepto básico es el “espacio vacío”. Para entender mejor esto, Simmons toma el ejemplo del maestro del ajedrez y campeón de artes marciales Josh Waitzkin. Quien en lugar de “apretar” sus días para obtener máxima productividad; en realidad hace todo lo contrario.

Waitzkin, quien también es autor del libro “The art of learning”, crea un momento de su día para la “indisciplina”. Un momento donde este “espacio vacío” es dedicado al aprendizaje, la creatividad y hacer las cosas con mayor calidad y disfrute.

Simmons rastrea este fenómeno hasta Benjamin Franklin. “A lo largo de la vida adulta de Benjamin Franklin, constantemente invirtió aproximadamente una hora al día en el aprendizaje deliberado”, destaca Simmons en su artículo.

Para Franklin, su tiempo de aprendizaje consistió en despertarse temprano para leer y escribir. Estableció objetivos personales y rastreó sus resultados. Siguiendo el espíritu de los clubes de lectura actuales, creó un club para “artesanos y comerciantes ambiciosos con la misma mentalidad que esperaban mejorarse a sí mismos mientras impulsaban su comunidad”.


Los tres puntos de la regla de las cinco horas

Muchos empresarios exitosos tomaron la regla de B. Franklin y comenzaron a ponerla en práctica dividiéndola en tres elementos claves:

1. Leer: si no puedes comprometerte a una hora o más de lectura todos los días, comienza con 20 o 30 minutos. Intenta llevar siempre un libro contigo para leer en algún momento “vacío” que tengas durante el día. Si la lectura es algo que realmente te cuesta, puedes probar con audiolibros durante tu trayecto diario al trabajo o al hacer ejercicio.

Además de ampliar su conocimiento, Jack Ma, cofundador de Alibaba, dice que “en comparación con otros, es más probable que los lectores conozcan otras estrategias y tácticas de otras industrias”.

2. Reflexionar: la regla de las cinco horas incluye reflexionar y pensar. Puedes hacerlo mirando al horizonte, frente a una pared o incluso anotar tus pensamientos en una libreta o en tu teléfono móvil.

Analizar las decisiones tomadas en el pasado brinda la oportunidad de aprender de los errores, así como de evaluar lo que se hizo o no correctamente. Como resultado, estarás mejor preparado para alcanzar tus metas en el presente y tener una visión más correcta de lo que quieres para el futuro.

3. Experimentar: Benjamin Franklin y Thomas Edison se convirtieron en los principales inventores y pensadores debido a sus experimentos. Tenemos Gmail porque Google permitió a los empleados experimentar con nuevas ideas ¡Animate a experimentar sin tener miedo a cometer errores!

La razón por la que los experimentos son tan útiles es porque tienen hechos, no suposiciones. Los experimentos muestran la realidad, lo que funciona y lo que no.

Ya lo decía Mahatma Gandhi:Vive como si fueses a morir mañana. Aprende como si fueses a vivir para siempre”. El conocimiento nos permite salir del estancamiento y nos impulsa a descubrir que cada experiencia es una oportunidad para mejorar.

Aprovecha tu tiempo libre haciendo cosas que verdaderamente te hagan crecer, porque en definitiva, lo que diferencia a la gente exitosa de los demás, es su pasión por aprender en todo momento, experimentar cosas nuevas y entender que el fracaso puede ser muchas veces, una plataforma para alcanzar sus objetivos.