Hoy la Innovación se nos presenta como una posibilidad cierta, y en un riesgo importante si no lo hacemos. Grandes empresas como Blockbuster, Nokia, y Kodak quedaron atrás y no salieron de ese pozo. Netflix, Uber, AIRBNB, Apple, Facebook, etc, se nos presentan como las empresas que decidieron tomar parte en esta conversación, como la vanguardia. ¿Tu de qué lado quieres estar?
Somos animales de costumbre, eso es claro. Frente a un mundo tan cambiante y vertiginoso nos sentimos a salvo en algunos lugares de confort, sabiendo que nosotros “ya hicimos un cambio”, y a partir de allí quedarnos con los brazos cruzados. Alguna vez Blockbuster habrá dicho (en un caso meramente hipotético): “Ya somos una empresa innovadora, con nuestro sistema quitamos personas de las salas de cine y hacemos que vean sus películas en la comodidad del hogar ¿Para qué seguir innovando?”. Así fue que con ese argumento, cuando en el año 2000 recibió una propuesta para adquirir Netflix a 50 millones de U$S rechazaron la propuesta. Hoy Netflix está valorada en 45 mil millones de U$S, y Blockbuster en bancarrota.
Innovar implica una inversión importante. Cuando hablamos de una empresa innovadora no decimos que un departamento ayudó a la innovación de toda una empresa. Puede ser el puntapié inicial, la solución de una problemática a través de las personas “creativas” de la empresas. Pero hoy necesitan las empresas puntos de innovación en cada área para que el modelo innovador sea sustentable. La responsabilidad de innovar dentro de la compañía debe ser compartida entre más personas. Se dice que de 3000 ideas, tan solo 1 es una idea exitosa. Debemos convertir a la innovación en un proceso, con pasos a seguir y métricas claras.
No es un hecho fortuito. Netflix no decidió de un día para otro “innovar únicamente en el sentido del streaming de contenidos audiovisuales”. No, ellos decidieron experimentar, saber que es lo que los consumidores prefieren. Kevin Spacey, actor y productor de House of Cards fue rechazado por todas las productoras y televisoras. Cuando llegó a Netflix ellos simplemente ingresaron a su Big Data y dijeron: “Este programa es un éxito, invirtamos 100 millones de dólares”. ¿What? ¿Vieron el piloto? No. ¿Pero tenían información de algo relacionado a Hollywood? No. ¿Kevin Spacey venía de un éxito rotundo? Venía de actuar en Horrible Bosses, pero no superó al papel que le dió el Oscar con “American Beauty” en el año 1999. ¿Qué cambió? Que Netflix innovó con su Big Data, y muchos de sus departamentos, para saber que Kevin Spacey, haciendo un Thriller de esas características, en ese momento, sería un éxito. Sabían lo que el público quería por sus comportamiento, y hoy están en boca de todos.
De cualquier manera no podemos desconocer que el riesgo de perder mucho en una mala innovación puede llevarte a un gran fracaso. Nokia y Blackberry decidieron ponerse en la otra vereda, frente a Android y Apple. Blackberry ahora usa sistemas Androids, y Nokia trata de recuperarse con Windows Phone. Lanzar productos poco exitosos puede debilitar la marca en su credibilidad. Twitter decidió cambiar su Timeline y comenzar a utilizar algoritmos similares a los de Facebook, donde te muestran “lo más relevante”. Esta acción enojó a muchos usuarios fundamentalistas de Twitter, y arrojaron al pajarito al pozo del olvido.
Desde nuestra Especialización en Entrepreneurship sabemos que existen dos clases de empresas, las que son obligadas a innovar y las que provocan el cambio con su innovación. En el primer caso encontramos innovaciones a regañadiente, y como se diría en la jerga del football soccer (fútbol para latinoamérica) “corriendo a los jugadores con la pelota desde atrás”. La palabra “Vanguardia”. Si lo buscamos en el diccionario dice “Parte de un ejército que avanza en la parte delantera, por delante del cuerpo principal, o que se mantiene más cerca del enemigo”. Hoy necesitamos estar en las líneas de vanguardia en cada aspecto de una empresa: en marketing, ventas, finanzas, operaciones, etc. Se suele pensar que solo “algunos” deben innovar en una empresa. Es un error, la innovación debe ser transversal.
Uber es la aplicación creada en Sillicon Valey que hace que usuarios se contacten con conductores con automóvil que pueden acercarte al lugar que deseas con un solo botón, algo que antes hacían los Taxis. Han sido innumerables las quejas de miles de conductores de Taxis en todo el mundo por ver su trabajo en riesgo. Uber es la vanguardia, y se encontró con un enemigo muy fuerte, pero no significa que haya fracasado. El cambio a veces puede retrasarse, pero no significa que no vaya a cambiar. Uber hoy es la empresa de transporte que está a la vanguardia en el mundo y no tiene un solo vehículo de su propiedad; AIRBNB en la inmobiliaria más grande del mundo, y no tienen una sola propiedad. Facebook es líder en difusión de contenido sin haber creado un solo contenido. Esa es la Vanguardia. En el olvido seguramente deben quedar muchas empresas y proyectos de empresas, que han caído en el intento de ser la vanguardia.
¿Recuerdan Napster? Sin Napster nunca nos hubiéramos planteado que podía existir Spotify, y eso es algo que debemos recordar siempre.
HAY DOS TIPOS DE EMPRESAS, LAS QUE SON LA VANGUARDIA, Y LAS QUE SIGUEN A LA VANGUARDIA ¿CUÁL QUIERES SER?