Empresas Sostenibles: Impacto Positivo en el Planeta, Personas y Economía
La sostenibilidad empresarial pone sobre la mesa 3 áreas clave (medioambiental, social y económico) donde trabajar conscientemente, pues no sólo se trata de alcanzar la rentabilidad de la compañía, sino de contribuir al desarrollo y bienestar de las personas y las sociedades donde las empresas se insertan, como también, apostar al cuidado del medio ambiente.
En este sentido, los desafíos ambientales y la preocupación por el ecosistema conforman un eje trascendental, dando lugar a la necesidad de evaluar y gestionar de manera efectiva el impacto que provocan las empresas en el entorno donde operan.
¿Qué relación existe entre los negocios sostenibles y su impacto en el medio ambiente?
La sostenibilidad empresarial implica adoptar prácticas que equilibren lo económico, social y ambiental. Este cambio de paradigma es esencial, guiando prácticas responsables desde la definición estratégica. Ignorar el impacto ambiental puede acarrear sanciones, riesgos financieros y pérdida de reputación, ya que la conciencia ambiental global condena estas prácticas. En resumen, ser sostenible es rentable, asegurando la permanencia, respuesta a demandas sociales, conexión con clientes y eficiencia. El desafío radica en integrar la sostenibilidad en la estrategia empresarial, cuidando todos los aspectos del entorno operativo..
“Las empresas que adoptan prácticas sostenibles tienen una mejor reputación entre los consumidores y las comunidades locales, lo que puede aumentar su lealtad y su capacidad para atraer y retener talentos.”
McKinsey, 2020
¿Cómo medir el impacto ambiental de mi empresa?
Resulta muy importante comprender cuál es el impacto que genera nuestra compañía en su entorno y evaluar su desempeño en cuanto a la reducción de emisiones de carbono, la conservación de recursos naturales, la gestión de residuos, el cuidado del agua, etc.
Distintos organismos nos brindan un marco de referencia al momento de pensar en cómo medir este impacto.
ISO 14001 para garantizar el cuidado de nuestro medioambiente
La norma ISO, publicada en 1996, establece un estándar para el desarrollo de sistemas de gestión ambiental en empresas. Casi 25.000 empresas en todo el mundo han recibido su aval en cuestiones medioambientales.
En su primer nivel de evaluación, la norma ISO 14001 requiere tres condiciones para la certificación: cumplimiento de la legislación, implementación de una política medioambiental y establecimiento de procesos de mejora continua.
Más que eliminar efectos negativos en el medio ambiente, la norma delega esta responsabilidad a cada empresa, fomentando procesos de mejora continua. Algunas etapas clave se sintetizan a continuación:
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Establecer una política medioambiental:
las empresas deben apropiarse del objetivo de cuidado y preservación de los recursos naturales que tienen a su alcance y desarrollar conscientemente dentro de sus políticas lineamientos que contemplen este tema.
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Determinar aspectos medioambientales asociados:
se trata de analizar qué actividades de la compañía influyen de forma decisiva en el entorno, como el uso del agua y la luz, la extracción de materias primas y la producción de residuos.
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Identificar requisitos legales:
resultará clave que las organizaciones conozcan y den cumplimiento a las normas específicas del lugar donde operan, este requisito es trascendental dentro del marco de las normas ISO.
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Fijar prioridades en temas medioambientales:
incorporar objetivos medioambientales dentro de la agenda de gestión de las compañías resultará prioritario, formando parte de la estrategia corporativa del negocio.
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Establecer un programa de acción:
para poder plasmar los objetivos definidos y visibilizar qué acciones se llevarán adelante en pos de su cumplimiento, se deben planificar las diferentes actividades a fin de estructurar plazos, recursos y poder realizar posteriormente la revisión y ajustes de dicha planificación.
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Facilitar la planificación y el control:
cada etapa planificada debe estar sujeta a revisión, monitoreo y auditoría, pues de este control surgirán los aspectos susceptibles de mejora y la retroalimentación para seguir ajustando el proceso.
Por otra parte, la compañía puede apoyarse en diferentes sistemas de gestión medio ambiental, cuya implementación le permite establecer objetivos que mejoren el entorno y faciliten su cumplimiento.
Norma ISO 14000
también contribuye a simplificar y organizar dichas tareas, destacando entre los principales objetivos de un SGMA:
- Cumplimiento de la legislación ambiental vigente.
- Identificación y prevención de impactos negativos derivados de actividades desarrolladas por la organización sobre el ambiente.
- Análisis de los riesgos que puede ocasionar la organización debido a los impactos generados sobre el medio ambiente.
- Definición de los métodos de trabajo que deben ejecutarse para lograr los objetivos establecidos en temas de medio ambiente.
- Determinación de los recursos humanos y materiales que se van a destinar a esta tarea, garantizando que el sistema de gestión ambiental se ejecute correctamente según las necesidades.
Empresas B
El concepto de Empresas B surge para gestionar los impactos sociales y ambientales con el mismo rigor que los asuntos financieros. En 2006, se funda “B Lab” en EE. UU., una organización sin fines de lucro que respalda el uso de empresas como fuerza para el bien común.
En 2012, nace “Sistema B” en América Latina, una alianza con “B Lab” para expandir el movimiento en la región. Otros proyectos similares, como B Lab UK, B Lab Europe y B Lab Singapore, se extienden globalmente.
Las Empresas B certificadas se comprometen con un sistema económico beneficioso, evaluando su impacto y tomando decisiones a largo plazo. En Latinoamérica, hay 1100 Empresas B certificadas, contribuyendo al total global de 7600, generando más de u$s 63.000 millones en ingresos y empleando a más de 120.000 personas. B Lab ofrece herramientas como la Evaluación de Impacto B y la Certificación Empresarial B para identificar empresas con impacto positivo.
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Evaluación de Impacto B:
Accesible en línea y gratuita, esta herramienta permite a las empresas evaluar su gestión social y ambiental en todos los aspectos del negocio. Desde la cadena de suministro hasta la toma de decisiones, se enfoca en medir el impacto positivo. La evaluación es confidencial, adaptándose al tamaño, sector y mercado de la empresa, proporcionando una calificación numérica. Aquellas que superan los 80 puntos sobre 200 pueden optar por la Certificación Empresa B, evaluada por el Consejo Asesor de Estándares, un organismo técnico independiente
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Empresas B Certificadas
Un tercero externo evalúa los compromisos sociales y ambientales, similar a la auditoría financiera externa. B Lab otorga globalmente la Certificación Empresa B, única en medir el desempeño integral de la empresa.Las empresas deben modificar sus estatutos legales para incluir el compromiso de impacto positivo de los accionistas.
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B Analytics
Diseñada para analistas de inversión, B Analytics y GIIRS facilitan evaluar el desempeño de portafolios usando la Evaluación de Impacto B. B Lab también ofrece una herramienta de gestión para fondos de inversión de impacto: el Global Impact Investing Rating Service. Empresas como Patagonia, Natura Cosméticos, Change.org y Triodos Bank adoptan esta filosofía para abordar problemas como la contaminación y contribuir al bien común. Descubre más ejemplos en bcorporation.net.
Evaluación de impacto ambiental (EIA) para medir a las empresas
Se trata de una herramienta para evaluar el impacto de las actividades planificadas en el medio ambiente, incluyendo los impactos en la biodiversidad, vegetación y ecología, agua y aire.
Una EIA está diseñada para identificar los posibles riesgos de un proyecto para el bienestar ambiental y determinar las medidas para eliminarlos y/o mitigarlos.
Se puede considerar una EIA como una actividad de recopilación de información para delinear (y si es posible cuantificar) los riesgos, impactos y medidas de mitigación incorporados en todo el ciclo de vida del proyecto, desde el diseño hasta el cierre, de manera de que los tomadores de decisiones estén totalmente informados en el momento de aprobar el proyecto.
Desafíos y oportunidades: impacto ambiental y empresas sostenibles
Estamos ante un cambio de paradigma al considerar el impacto de nuestros negocios. Para ser sostenibles, es crucial pensar en las consecuencias de nuestras operaciones. Herramientas disponibles facilitan medir y controlar nuestro impacto.
Esta nueva mentalidad guía hacia el liderazgo necesario. Toma el primer paso, incorpora estrategias sostenibles con el ecosistema de ejecutivos más grande de América Latina en nuestro Programa Especializado en Negocios Sostenibles. ¡Te esperamos!
Fuentes consultadas: ISO Tools | Banco de Desarrollo de América Latina