Desde hace varios años el Coworking ha ido obteniendo mayor popularidad gracias a la forma de trabajar de las nuevas generaciones. Diversos hoteles descubrieron esta necesidad y la convirtieron en una oportunidad de negocio.
Cada día más hoteles, que hasta el momento eran referentes por el turismo de reuniones, han desarrollado espacios donde los huéspedes del hotel y los residentes locales pueden pactar reuniones laborales o simplemente dedicar su tiempo a trabajar. Si bien esto ya sucedía en la mayoría, el concepto de Hotel Coworking oficializa la propuesta y desafía a brindar un mejor y personalizado servicio.
A medida que más empresas adoptan políticas de trabajo flexibles, la posibilidad de ser parte de un híbrido entre trabajar, dormir y vivir, responde de forma efectiva a las necesidades de las nuevas generaciones que en su mayoría buscan ser nómadas digitales. Es en estos espacios colaborativos donde descubren fuentes de contactos, proyectos independientes e incluso posibilidades laborales.
Una de las primeras marcas en responder a esta inquietud fue Fattal con el concepto Rooms by Fattal bajo la matriz de Leonardo Hotels, ubicado en Tel Aviv, Israel.
Por su parte, Accor o Hilton ya están realizando proyectos que “dejan de lado las habitaciones”, para lanzar espacios específicos para el nicho.
Accor tiene el proyecto de construir en Europa nada más y nada menos que 1.200 áreas de espacios colaborativos en tres años, bajo la marca Wojo, que será la marca líder en este segmento para el 2022.
Otro ejemplo, es el caso del hotel Virgin en Chicago, EE.UU, que cuenta con un modelo de membresía mensual para su espacio de coworking, el Virgin Commons Club, que incluye un bar, salas de reuniones privadas, una biblioteca, Wi-Fi, entre otros servicios para que los profesionales encuentren el espacio ideal para trabajar.
El desafío del espacio ideal
Si bien el coworking es una gran oportunidad, no es la iniciativa correcta para todas las empresas hoteleras, ya que no se trata sólo de proporcionar un “espacio para trabajar”.
Los espacios profesionales compartidos, deben crear el entorno adecuado que se adapte tanto a la imagen institucional del hotel como a las necesidades concretas de cada profesional.
Todo lo relacionado con la tecnología es primordial, es decir la conexión a Wifi no puede ser débil y los espacios para conectar los dispositivos electrónicos o incluso los proyectores para las presentaciones ejecutivas deben ser de excelente calidad.
También se debe generar el espacio necesario para que puedan convivir los huéspedes que no trabajan con aquellos profesionales que, por ejemplo, intentan llevar a cabo una reunión.
De esta forma, como las mismas funciones de los profesionales son cada vez más heterogéneas y flexibles, así también será necesaria la flexibilidad y fusión de espacios y edificios.