TEGUCIGALPA. La doctora argentina María Teresa Bistué, rectora del ADEN Business School aseguró que en Honduras las mujeres tienen una posición de autoridad excelente que está por encima del 70 por ciento del liderazgo transformacional.
El liderazgo transformacional es el que está centrado en las personas y también en los resultados, el que genera los equipos de alto rendimiento, que consigue motivación, que da sensación de pertenencia, de confianza, que se preocupa por la persona y por el desarrollo.
“Analicé y estudié las conductas observables, a través de encuestas anónimas, en mujeres que ocupan posiciones de liderazgo y en Honduras las mediciones que obtuve es que las mujeres tienen un estilo de liderazgo excelente que está por encima del 70 por ciento del liderazgo transformacional, por encima de conductas observables del liderazgo transaccional”, manifestó Bistué.
El liderazgo transaccional es aquel que está situado en un estadio anterior donde hay una transacción entre colaboradores y jefes, el colaborador sabe que tiene que obtener algo para recibir determinada cantidad de salario y ahí queda, está más centrado en el resultado.
La investigadora comentó que “mi trabajo de investigación doctoral estudié el liderazgo femenino empecé en Panamá y seguí la encuesta y base de datos, tengo más de 400 casos relevados a siete países de Latinoamérica, pero esto está basado en una teoría de liderazgo del doctor Abolio y Bass donde hablan sobre un liderazgo transaccional y transformacional”.
¿El rol de la mujer es clave en el desarrollo creativo de una empresa?
El rol de la mujer es fundamental. El talento femenino aporta a la mujer para la rentabilidad en la compañía fundamentalmente para atraer y retener talento.
El hecho de que la mujer por cuestiones naturales que tiene favorece a un liderazgo transformacional que es el liderazgo que se está buscando en las organizaciones en contraposición con estilos de liderazgos más antiguos o arcaicos que son transaccionales.
En la realidad ¿Hay oportunidades para las mujeres en el mercado laboral?
Hay muchas oportunidades en tanto y en cuanto hay pocos lugares en la alta dirección ocupado por mujeres, la gran mayoría están ocupados por hombres esto se puede leer como un problema, pero también como una gran oportunidad y muchos espaciosos para ganar todavía.
La realidad marca que las estadísticas en Latinoamérica representan un porcentaje muy bajo que va entre el dos y cuatro por ciento en la alta dirección en Latinoamérica, pero tenemos otros países como Estados Unidos donde el 57 por ciento ya tiene posiciones en las estructuras de la alta dirección en las empresas.
¿Qué paradigmas considera que la mujer y toda la población tienen que vencer en este tema de género y diversidad laboral?
En especial la mujer es la que tiene que romper los paradigmas ella misma hacia adentro. Y tienen que romper las barreras externas y las internas.
Detallando que las barreras externas son conocidas como el techo de cristal y las internas que son las más difíciles porque implican mucho trabajo hacia el interior de la mujer. El permitirse tener éxito, el permitirse ascender que se llaman barreras de cemento que son justamente las más difíciles de romper.
Por lo tanto, hay varios paradigmas que romper desde la sociedad completamente androcéntrica tradicionalmente y culturalmente, pero también la mujer tiene mucho que romper hacia adentro en la postura que ella misma asume frente a lo que es ocupar una posición de liderazgo y poder.
¿La mujer se está preparando académicamente para alcanzar estos espacios de poder?
Totalmente. Una de las cosas que favoreció la inserción de la mujer en el campo laboral ha sido el ingreso en forma masiva en la educación. En el siglo 20 la mujer ingresa a la universidad, antes en muchos países estaba prohibido por ley que la mujer accediera a la universidad.
Pero a partir que la mujer tiene el espacio y se le da la oportunidad ha demostrado ser muy perseverante y casi todas las que empiezan terminan sus carreras universitarias con excelentes rendimientos entonces hoy en día tenemos una mujer muy calificada, cualificada y entrenada para asumir posiciones de liderazgo.
¿Qué reto tienen las mujeres?
El mayor reto que tiene la mujer es seguirse formando si no está formada formarse y prepararse para ocupar esos niveles no se puede llegar por acomodo o por una ley de cupo que la obligue a tener si o si una mujer sentada en un escaño o un consejo directivo de una empresa hay que llegar por los méritos propios para eso la mujer se tiene que preparar.
¿Qué mensaje envía a esas mujeres que no se han atrevido a buscar un espacio laboral donde puedan sobresalir y ejercer ese liderazgo que llevan dentro?
El mensaje es que se tienen que preparar. Así como uno se prepara para una maratón y hace sus horas de entrenamiento y cuida su dieta y tiene una rutina y disciplina lo mismo pasa en todos los aspectos de la vida, para incorporarse en una organización para asumir el retos y desafíos y conducir a otros seres humanos tengo que tener un compromiso de mi formación personal.
FUENTE: Tiempo Digital (Honduras) https://tiempo.hn/honduras-mujeres-liderazgo-maria-teresa-bistue/