Ciclo de vida de un proyecto empresarial: Lo que no puede fallar

La Gestión Predictiva de Proyectos se basa en un enfoque sistemático y estructurado que busca minimizar incertidumbres mediante una planificación exhaustiva y un control continuo de cada fase del proyecto. Este modelo se enfoca en prever las necesidades de recursos, plazos y costos desde el inicio, permitiendo que cada etapa del ciclo de vida del proyecto se ejecute con la máxima eficiencia. A diferencia de otros enfoques más flexibles, como la gestión ágil, la gestión predictiva busca estabilizar y controlar el proceso desde el inicio hasta el cierre, basándose en una planificación detallada.

El desafío radica en que muchos proyectos fracasan no porque falten buenas ideas, sino por la falta de una estrategia coherente que permita prever y manejar los riesgos de manera efectiva. 

Un recorrido por las fases de la gestión predictiva de proyectos

Tal como explica Gustavo Flouret, experto en Proyectos y Faculty Internacional de ADEN, en su libro “Entorno Empresarial, Ciclos de Vida e Inicio del Proyecto”, un proyecto es un esfuerzo temporal con el objetivo de crear un producto, servicio o resultado único. Se diferencia de una operación porque no es repetitivo. ¿Y en qué se diferencia el enfoque predictivo de otros? Aquí la clave es reducir al mínimo la incertidumbre.

La gestión predictiva de proyectos sigue un enfoque estructurado, detallado y lineal para asegurar que los proyectos se ejecuten de acuerdo con los planes establecidos, respetando los plazos, costos y alcance definidos. Este enfoque se centra en la previsibilidad, la planificación exhaustiva y el control estricto en cada etapa del proyecto. 

1. Inicio del proyecto y análisis estratégico

La fase de inicio es fundamental para establecer una base sólida sobre la que se construirá todo el proyecto. Aquí, el enfoque se centra en definir el propósito del proyecto, los objetivos y el alcance, así como las principales restricciones que pueden influir en su desarrollo.

  • Definición de objetivos: Es crucial que todos los involucrados comprendan la finalidad del proyecto. En esta etapa, se establece una visión clara de lo que se desea lograr, y los objetivos deben ser específicos, medibles, alcanzables, relevantes y con un tiempo determinado (criterios SMART).
  • Análisis estratégico: Se lleva a cabo un análisis de las necesidades del negocio y de cómo el proyecto contribuye a los objetivos organizacionales más amplios. Esto implica la identificación de los recursos disponibles, la evaluación de riesgos y la definición de un plan de comunicación.
  • Documentación del proyecto: El Project Charter (Acta de Constitución del Proyecto) es creado para formalizar el inicio del proyecto, el cual define el propósito, los objetivos, el alcance inicial y los principales stakeholders.

2. Planificación de la triple restricción

Una de las características más destacadas de la gestión predictiva es la planificación detallada en relación a la triple restricción: tiempo, costo y alcance. Esta fase fue ampliamente estudiada por Gustavo Flouret en sus libros “Grupo de Procesos de Planificación – Parte I” y “Grupo de Procesos de Planificación – Parte 2”. Los gerentes de proyectos deben determinar cómo interrelacionar de manera equilibrada estos tres factores para alcanzar los objetivos de manera efectiva.

Veamos algunos elementos esenciales.

  • Desarrollo del cronograma: Aquí se definen las tareas y actividades que se realizarán durante el proyecto, se asignan los plazos y se organiza un cronograma detallado. El uso de herramientas como diagramas de Gantt o el método del camino crítico (CPM) es fundamental en esta etapa.
  • Presupuesto y costos: Se elaboran los presupuestos, estimando los costos de cada tarea y de los recursos necesarios. En esta fase también se identifican posibles riesgos financieros y se prepara un plan de contingencia.
  • Definición de alcance: El alcance del proyecto se especifica claramente para evitar cambios imprevistos durante la ejecución. Esta fase incluye la creación de la WBS (Work Breakdown Structure), que desglosa el proyecto en tareas y sub-tareas manejables.

3. Gestión de calidad, recursos y comunicaciones

Se establecen los estándares de calidad que deben cumplirse durante todas las fases del proyecto. Las herramientas como los diagramas de causa y efecto, las auditorías de calidad y los controles de calidad son comunes en esta fase.

En esta etapa, se gestionan tanto los recursos humanos como materiales. La asignación adecuada de recursos asegura que las tareas se realicen según lo planificado sin sobrecargar a los equipos.

La correcta gestión de la información es crucial para el éxito del proyecto. Un plan de comunicaciones bien estructurado asegura que todos los stakeholders reciban la información necesaria en el momento adecuado, ya sea de manera formal o informal.

4. Gestión de riesgos, interesados y adquisiciones

En esta fase, se identifican, analizan y priorizan los riesgos potenciales. Se crean planes de contingencia para mitigar estos riesgos, y se evalúa regularmente la probabilidad de que ocurran.

Los interesados deben ser gestionados activamente para asegurar que sus expectativas sean comprendidas y gestionadas. Esto implica mantenerlos informados y alineados con los objetivos del proyecto.

Si el proyecto requiere la adquisición de productos o servicios externos, esta fase establece cómo se manejarán las compras y contrataciones, asegurando que se cumplan con los plazos y el presupuesto.

Tomemos un ejemplo. En el desarrollo de una aplicación móvil, uno de los principales riesgos podría ser la incompatibilidad con algunos sistemas operativos o dispositivos. El equipo de proyecto anticipa este riesgo y establece un plan de contingencia: realizar pruebas de compatibilidad en múltiples dispositivos durante las fases iniciales, para corregir cualquier error antes del lanzamiento. Si el riesgo se materializa, el plan incluye actualizaciones rápidas para solucionar problemas técnicos, garantizando que el lanzamiento no se vea afectado.

Si te interesa aprender más sobre este enfoque en proyectos de diferentes tamaños, no te puedes perder la Guía para la Gestión Proactiva y Prevención de Riesgos.

5. Ejecución, seguimiento y control del proyecto

Los equipos comienzan a realizar las tareas y actividades según lo planificado. El director del proyecto se encarga de coordinar las actividades, gestionar recursos y asegurarse de que el trabajo se realice con eficiencia.

Durante esta fase, se lleva a cabo un seguimiento constante del progreso mediante herramientas como el análisis de variación y el control de costos. Cualquier desviación respecto al plan inicial es analizada, y se toman decisiones para corregir el rumbo.

Es posible que se presenten cambios durante la ejecución, por lo que se debe tener un sistema estructurado para gestionar estos cambios, evaluando su impacto en el proyecto.

6. Cierre del proyecto y evaluación de resultados

Esta fase fue especialmente estudiada por Gustavo Flouret en el libro “Ejecución, control y cierre del proyecto”, siguiendo los lineamientos del Project Management Institute (PMI®). Allí expone que el proyecto se da por terminado una vez que todos los entregables han sido entregados y aceptados por el cliente o los stakeholders. La documentación final es compilada y archivada para futuras referencias.

Se realiza un análisis detallado para evaluar si los objetivos del proyecto se cumplieron dentro de los parámetros de tiempo, costo y alcance establecidos. El éxito o fracaso del proyecto se mide a partir de estos criterios.

Es fundamental recopilar y documentar las lecciones aprendidas durante el proyecto para identificar áreas de mejora. Este análisis puede mejorar la gestión de futuros proyectos y evitar los mismos errores.

La gestión predictiva en práctica: ¿Qué herramientas se usan hoy?

Las herramientas modernas permiten una planificación más precisa, una gestión de riesgos más eficiente y una mejor comunicación entre los equipos.

Software de Gestión de Proyectos (PMIS)

Estas plataformas permiten planificar, ejecutar, controlar y cerrar proyectos de manera eficiente, proporcionando una visión integral de cada fase del ciclo de vida. Algunas de las herramientas más populares incluyen:

  • Microsoft Project: Un clásico en el campo de la gestión de proyectos, que permite crear diagramas de Gantt detallados, realizar análisis de recursos, controlar presupuestos y gestionar riesgos. Su capacidad de integración con otras herramientas de Microsoft hace que sea ideal para equipos que ya usan el ecosistema de Microsoft.
  • Primavera P6 (Oracle): Diseñada específicamente para proyectos complejos y grandes, como aquellos en la construcción o la ingeniería. Permite realizar un seguimiento detallado de las etapas del proyecto, gestionar recursos y controlar costos de manera eficaz.
  • Smartsheet: Con un enfoque colaborativo, permite la gestión de proyectos mediante hojas de cálculo que se integran con otras aplicaciones. Su flexibilidad y facilidad de uso la han convertido en una opción popular para equipos de tamaño medio.

Herramientas de análisis predictivo y Big Data

Utilizando grandes volúmenes de datos históricos y algoritmos de aprendizaje automático, estas herramientas ayudan a predecir posibles obstáculos y riesgos en el proyecto antes de que ocurran.

  • Tableau: Esta herramienta de visualización de datos permite a los equipos analizar datos de proyectos en tiempo real, ofreciendo insights que ayudan a prever desviaciones en tiempo, costos y recursos.
  • IBM SPSS: Utilizada principalmente para el análisis estadístico, permite realizar predicciones basadas en grandes volúmenes de datos, lo que ayuda a gestionar de manera efectiva los riesgos y las probabilidades de éxito de cada fase del proyecto.

Herramientas para la Gestión de la Triple Restricción (Tiempo, Costo, Alcance)

La “triple restricción” es un concepto clave en la gestión de proyectos tradicionales. Se refiere a los tres factores críticos que siempre están en tensión durante un proyecto: el tiempo, el costo y el alcance

El manejo adecuado de estas tres restricciones es fundamental para el éxito del proyecto, y requiere un control constante a lo largo de todas las etapas del ciclo de vida. Para ello, hay una serie de herramientas recomendables. Entre ellas se destacan:

  • Trello y Asana: Aunque inicialmente asociadas con metodologías ágiles, estas herramientas también son útiles en la gestión predictiva para gestionar tareas, asignar responsabilidades y controlar el progreso de las actividades dentro de los plazos establecidos.
  • Wrike: Con una interfaz muy visual y fácil de usar, Wrike permite a los equipos realizar un seguimiento en tiempo real de los proyectos, ver los plazos de entrega, los costos y los recursos utilizados, y ajustar las previsiones conforme avanza el proyecto.
  • Basecamp: Aunque más simple que otras herramientas, Basecamp es útil para gestionar la comunicación entre los miembros del equipo y asegurarse de que los plazos y las expectativas se mantengan alineados durante todo el proyecto.

Herramientas de planificación y control de recursos

Las herramientas actuales ofrecen una gestión detallada y dinámica de los recursos, lo que asegura que no haya desbordes ni escasez a lo largo del proyecto.

  • Mavenlink: Permite gestionar los recursos, el tiempo y los costos de manera eficaz, y facilita la colaboración entre equipos. Su capacidad de análisis de datos en tiempo real permite ajustar la asignación de recursos con rapidez, manteniendo los proyectos dentro de los límites establecidos.
  • Monday.com: Ofrece funcionalidades específicas para la gestión de recursos. Ayuda a visualizar la disponibilidad de los recursos, asignar tareas a los miembros del equipo y realizar ajustes conforme se presentan cambios en el cronograma.

Herramientas de comunicación y colaboración

Hoy en día existen recursos que mejoran la colaboración y el intercambio de información en tiempo real.

  • Slack: Aunque inicialmente diseñada como una plataforma de mensajería, Slack ha evolucionado para convertirse en una poderosa herramienta de colaboración que facilita la comunicación entre los equipos de proyecto. Su integración con otras herramientas de gestión de proyectos permite centralizar la información y garantizar que todos los miembros estén alineados.
  • Microsoft Teams: Similar a Slack, Teams se integra con el ecosistema de Microsoft y ofrece funciones de chat, videollamadas y colaboración en documentos, lo que facilita la comunicación entre los miembros del equipo, sin importar su ubicación.

Simulaciones y modelado de escenarios

El modelado de escenarios permite a los gerentes de proyecto prever diferentes resultados en función de diversas variables, lo que ayuda a tomar decisiones informadas ante la incertidumbre. Algunas herramientas especializadas incluyen:

  • RiskyProject: Es una herramienta específica para la simulación de riesgos y la predicción de la probabilidad de éxito o fracaso en función de diferentes variables. Utiliza modelos Monte Carlo para generar escenarios hipotéticos y ayudar a los gestores a tomar decisiones basadas en datos cuantitativos.
  • @RISK: Integrada con Excel, @RISK es utilizada para realizar simulaciones de Monte Carlo y prever los impactos potenciales de los riesgos en los proyectos. Esta herramienta es ideal para proyectos que manejan variables complejas o inciertas, ya que proporciona una visión detallada de las probabilidades de éxito.

Errores comunes a evitar durante el ciclo de vida de un proyecto

La toma de decisiones en proyectos con análisis predictivos se basa en una planificación detallada y en la previsibilidad de escenarios. Las decisiones se toman con anticipación, apoyándose en datos e investigaciones previas para minimizar riesgos y asegurar el cumplimiento de los objetivos.

Aun así, incluso los equipos más experimentados no están exentos de cometer errores. Veamos algunos de los más habituales:

  • Falta de definición clara del alcance
  • No involucrar a los stakeholders desde el principio
  • Estimaciones de tiempo y costo poco realistas. Tip: Una solución puede ser utilizar técnicas de estimación como el análisis de Monte Carlo, la técnica Delphi o estimaciones históricas para calcular plazos y costos con mayor precisión.
  • No gestionar adecuadamente los cambios
  • Enfocarse únicamente en el presupuesto y subestimar la importancia de la calidad 
  • No tener en cuenta la gestión de recursos humanos
  • No realizar una evaluación post-mortem

Tomemos el caso de proyectos novedosos que tienen que ajustarse a los cambios de nuestra época. El libro “Proceso estratégico analógico digital” de Gustavo Flouret analiza cómo las empresas pueden integrar el pensamiento estratégico en entornos digitales, en un contexto caracterizado por volatilidad, incertidumbre, complejidad y ambigüedad (VUCA). Se presentan modelos de negocios y estrategias clave para la transformación digital, abordando aspectos como la innovación, la omnicanalidad y la excelencia operacional.

El primer paso en este proceso es reimaginar el negocio, lo que implica analizar si la estructura actual sigue siendo viable en el futuro. Un ejemplo destacado es el caso de la Enciclopedia Británica, que transformó su enfoque de negocio de la impresión física a una plataforma digital educativa. 

Podemos pensar distintos modelos de negocio que han surgido en la era digital. Veamos enfoques como el modelo Freemium, utilizado por plataformas como Spotify, en el que se ofrece una versión gratuita con publicidad y una versión paga con beneficios adicionales. Otro caso es el modelo Long Tail, empleado por Amazon y Lulu Xpress, donde la venta de productos en menor volumen, pero por largos períodos, genera rentabilidad sostenida. También podemos analizar la economía compartida, ejemplificada por Uber, en la que la plataforma actúa como intermediario sin poseer activos propios.

En cada una de estas situaciones, el concepto clave es pensar el concepto de ecosistema, destacando cómo diversas industrias se interconectan para ofrecer valor agregado. 

De la teoría a la práctica: Preguntas frecuentes sobre la gestión de proyectos real

ADEN International Business School, como líderes en educación ejecutiva, ha formado a miles de profesionales capaces de llevar la teoría de la gestión de proyectos a la práctica de manera efectiva. Con un enfoque estratégico y práctico, sus programas proporcionan a los directivos y gerentes las herramientas necesarias para implementar con éxito la gestión predictiva en sus proyectos. 

Aquí respondemos a algunas de las preguntas más comunes sobre cómo aplicar estos principios en el mundo real.

  1. ¿Qué se debe hacer cuando el proyecto no está cumpliendo con el presupuesto?

    Cuando un proyecto se desajusta del presupuesto, es crucial realizar un análisis inmediato para identificar las áreas que están generando sobrecostos. Esto incluye revisar los recursos utilizados, evaluar el impacto de las decisiones tomadas y reajustar el cronograma. Un enfoque eficaz podría ser redirigir recursos hacia las tareas clave o renegociar con proveedores y contratistas para optimizar los costos.

  2. ¿Qué pasa si se identifican problemas graves en la fase de ejecución?

    En la fase de ejecución, los problemas graves deben abordarse con rapidez. Lo primero es determinar el impacto que el problema tiene sobre el alcance, tiempo y presupuesto. Luego, el equipo debe aplicar medidas correctivas, como reasignar recursos, ajustar el cronograma o, en casos extremos, reestructurar partes del proyecto. Es importante comunicar estos cambios a todos los stakeholders para asegurar la alineación con los nuevos planes.

  3. ¿Cómo gestionar los intereses conflictivos entre los stakeholders del proyecto?

    Los conflictos entre stakeholders son comunes, pero se pueden manejar con comunicación abierta y negociaciones. Establecer un proceso claro para la resolución de conflictos es esencial. Asegúrate de escuchar las preocupaciones de todas las partes, prioriza los intereses clave del proyecto y, cuando sea necesario, ofrece soluciones de compromiso que mantengan la armonía y el enfoque en los objetivos principales del proyecto.

  4. ¿Cómo manejar los plazos ajustados?

    Cuando los plazos son ajustados, la clave está en priorizar las tareas esenciales y eliminar cualquier trabajo que no sea crítico. Una planificación detallada y una evaluación continua del progreso permiten identificar las áreas donde se puede acelerar el trabajo. A veces, puede ser necesario asignar más recursos o reestructurar el flujo de trabajo para cumplir con los plazos establecidos sin comprometer la calidad.

  5. ¿Cuánto tiempo antes debo planificar un proyecto? (brinda un ejemplo)

    La planificación de un proyecto debe comenzar lo antes posible, idealmente entre 2 y 6 meses antes de la ejecución, dependiendo de su complejidad. Por ejemplo, en un proyecto de construcción, es fundamental que se definan los detalles y se asignen recursos con antelación. La planificación anticipada permite identificar riesgos, asignar correctamente los recursos y tener tiempo para hacer ajustes si surgen imprevistos.

  6. ¿Qué diferencias hay entre gestión predictiva y ágil?

    La gestión predictiva se basa en una planificación detallada y secuencial, con pocos cambios una vez que se inicia el proyecto. Es ideal para proyectos con requisitos bien definidos y sin demasiados cambios inesperados. Por otro lado, la gestión ágil se adapta a los cambios constantes y se enfoca en entregas incrementales y flexibles. Es más adecuada para proyectos en los que los requisitos pueden evolucionar con el tiempo, como en el desarrollo de software.

Faculty relacionado

Faculty: Silvana Steinberg
Silvana Steinberg

Experta en Gestión de Proyectos