Recuerdo una historia en donde se decía que los puntos determinantes en la vida de una persona, con el tiempo, se iban conectando. Quieras o no. Después de haber pasado varias tormentas, empecé a comprender que esto realmente sucede tanto en la vida como en el objetivo de emprender algo.
Emprender en un país como Argentina no es simple, para nada. Pero creo -y creeré firmemente- que existen herramientas que nos transforman en actores principales de una historia singular, en donde la conexión de los puntos comienza a tener nombre y apellido.
Una de estas herramientas es el MBA de ADEN, primordial en mi camino. La cuál no solo me permitió potenciarme como líder, sino que también me permitió convertirme en un agente transformador de realidades.
A partir de esta herramienta de profesionalización comencé a observar que, lo que pensaba se conectaba con lo que estudiaba y lo que aprendía con lo que experimentaba en el día a día. A la misma vez que todo ello se iba vinculando directamente con quién era y, finalmente, en quién me he convertido yo y lo que decidí emprender.
Si bien, el cumplimiento de metas depende en gran medida de uno y sus propias ambiciones, contar con las capacidades que nos brinda la herramienta mencionada nos permite competir en el rango de cualquier esfera, otorgándonos una amplitud de conocimientos técnicos que nos faculta a dar pasos seguros a la misma vez que avanzamos en la construcción puentes transformadores de contexto.
Fue un antes y un después poder comprender lo que representa un modelo de negocio y sostener una perspectiva a futuro en base a los nuevos conocimientos. Resolver con herramientas que muchas veces están dispersas pero que ADEN se encarga de encauzar, contener y procesar; formando un cúmulo de información y experiencia que reflejan el valor instaurado en su institución: la importancia de las personas , tanto aquellas que trabajan desde el servicio de limpieza y en la administración hasta los profes que contienen al alumno con dudas, propuestas y sugerencias.
En particular, ADEN me formó para emprender, dándome la oportunidad de gestar dos proyectos empresariales con cada vez mayor solidez, coherencia y estabilidad interna. Empleados contentos, trabajando motivados y siguiendo estructuras de procedimientos. De ser una pizzería simple de barrio hoy nos posicionamos en la mente del consumidor como una empresa de impronta amigable, de fácil accesibilidad y ágil funcionamiento; dónde nuestros clientes valoran la atención y, por sobre todo, la relación: precio/Calidad/tiempo de espera.
Asimismo, nos convertimos en una empresa que realiza acciones en virtud de colaborar en la concientización y aplicación de buenas prácticas en el mercado. Entregando valor agregado al medio que nos circunda con el afán de transformarnos en un mecanismo empresarial capaz de vincular los relevantes puntos de conexión que antes mencionamos. Ante ello, incorporamos a la empresa un plan de desarrollo para cada acción siendo conscientes de una perspectiva rentable, ambiental y socialmente responsable.
Algunas iniciativas de nuestra perspectiva empresarial son:
- Nos integramos al Sistema de Recolección Diferenciado del Municipio, adaptándonos al sistema propuesto por el organismo y realizando aportes en materia de reducción y disposición del material.
- Contamos con un programa de concientización interno y externo sobre residuos, en donde se apunta a la reutilización de ellos mediante ideas creativas. Un ejemplo de esta iniciativa fue darle valor a la parte superior de la caja mediante una intervención artística para que pueda ser reutilizada (ya que no es alcanzada por lo orgánico y por ende se puede reutilizar). Como así también se intervino las latas contenedoras de productos para que puedan servir como macetas.
Destacamos que estas iniciativas artísticas se realizan mediante la participación y apoyo a artistas locales, buscando ampliar la perspectiva social en el modelo de negocio. Además, mediante su intervención, se genera valor agregado para el cliente.
- Hemos obsequiado plantines provenientes de huertas orgánicas para integrar la idea de cultivo orgánico en casa.
- Contamos con un sistema lumínico proporcionado en su totalidad por luces LED y reducimos en un 15% la utilización de plásticos en nuestros procesos de producción.
- Una de nuestras premisas principales es la disminución del tiempo de espera del cliente. Por ende, trabajamos en medidas que como consecuencia redujeron en un 45% el plazo de entrega de los productos. Algunas de estas fueron: la compra de un horno de mayor capacidad y la incorporación de nuevas tecnologías, las cuales impactaron directamente en el resultado final de nuestros objetivos
- Brindamos energía eléctrica a nuestros clientes mediante puertos USB que se direccionan al frente del mostrador, pudiendo proseguir con sus trabajos cotidianos mientras esperan en el local.
- Invitamos a personas influyentes a compartir una experiencia gastronómica que compartimos en un programa en forma de topping que desarrollamos con el objetivo de incrementar nuestras ventas.
- Mantenemos al cliente informado a través de nuestros canales de comunicación desarrollados y actualizados con frecuencia.
- Promovemos relaciones estratégicas con otras empresas que aportan la materia prima y productos con el objetivo de integrar propuestas diferenciales para el cliente en materia de promociones y publicidad.
- Realizamos diversas acciones con fundaciones y organismos para cubrir aspectos sociales que mejoren tanto el modelo de negocio como la capacidad del personal a cargo. Como, por ejemplo, la capacitación constante de los agentes y el apoyo hacia una profesionalización de sus intereses particulares
Pero por sobre todo, logramos una escalada en la rentabilidad de nuestro modelo de negocio. Podemos afirmar que, en base a estas iniciativas, se han triplicado nuestras ventas y nuestro margen ha mejorado gracias a la optimización de los recursos y a la toma de decisiones estratégica.
El esfuerzo que hacemos por mantenernos por encima de la competencia y diferenciarnos es desgastante. No obstante, resulta gratificante la posibilidad de enriquecernos mediante la observación del impacto positivo generado en nuestro entorno, en nuestros clientes y en nuestra facturación. Emprender exitosamente es el resultado de unir los puntos determinantes de conexión.
La impronta de moldear un modelo de negocio con esas características son las diferencias que, a mi historia, me dio ADEN. Por ello, podría afirmarles que en Jack no buscamos ser la mejor Pizzería de Mendoza, sino para Mendoza.