Los freelancers abandonan sus hogares para acercarse a los espacios de trabajos flexibles comunitarios o Coworking places. Allí, por un costo menor al que implicaría el alquiler de una oficina, pueden tener su escritorio físico, en un ambiente distendido y moderno, propicio para desarrollar su carrera profesional, aprovechando el networking que allí se produce. Esta tendencia ha tenido gran auge en Latinoamérica, y cada día son más profesionales los que eligen estos espacios de trabajo.
Lo que empezó siendo una idea, terminó convirtiéndose en una tendencia entre Millennials. Los espacios flexibles de trabajo o Coworking Places, son espacios de trabajo donde profesionales independientes, emprendedores, y pymes de diferentes sectores, comparten su espacio de trabajo. ¿Cuál es la novedad? Ellos no arriendan o alquilan una oficina, sino una mesa de trabajo, cercana a personas que desarrollan diferentes actividades, donde pueden hacer su desarrollo profesional. Comparten espacios comunes, con cafeterías, salas de reuniones, y diferentes servicios que hacen que puedas tener tu lugar de trabajo fuera de casa sin tener que pagar cientos de dólares al mes.
¿Y por qué se dio este cambio? Con la llegada de los nuevos Freelancers del mundo globalizado, las personas ya no tenían que salir de casa para poder trabajar. Evitaban los transportes y embotellamientos en las horas picos, abaratando costos por doquier. Sin embargo, muchos freelancers no se resignan el contacto social diario del trabajo.
El “coworking” se plantea como un lugar amigable, donde con una estética moderna y desestructurada ofrece servicios como impresoras 3D, un mobiliario que incluye siempre pizarras con los eventos del día, barras de café y cocinas abiertas donde cruzarse y charlar, y unas zonas de trabajo que combinan «flex desk» o «fixed desk», los espacios diáfanos con largas mesas compartidas, las zonas de gradas para presentaciones, y estancias cerradas para realizar videollamadas o mantener reuniones más privadas.
Este tipo de lugares también es utilizado por nómadas digitales, profesionales que viajan por todo el mundo y llevan consigo sólo ordenadores portátiles en apoyo de su labor cotidiana.
¿Cuáles son las profesiones que más se ajustan esta idea? Al ser centros de trabajo cooperativo hay una factor en común que los une: Internet. Todas aquellas profesiones que puedan realizarse a distancia son las que más utilizan los CoWorking Places: diseñadores, programadores, arquitectos, fotógrafos, escritores, periodistas, marketers, comunicadores, diseñadores y editores audiovisuales. Sin embargo no existe ningún parámetro que defina qué profesión puede estar o no en un Coworking Places.
Tanto es así que los grandes del Sillicon Valey como Facebook y Google, han implementado este tipo de ambientes laborales con éxito. Recientemente escuché la frase “a los Millennials les gusta trabajar en sillones”. Es realmente una simplificación de una idea más profunda. La idea fundamental es derribar barreras y paredes, y poder buscar nuevos motivos e inspiraciones para crecer profesionalmente de manera independiente y en conjunto. Enriqueciendo tu mente compartiendo con pares de otras profesiones, visualizando nuevas posibilidades de negocios y startups.
Una investigación a cargo de “Co-Work”, empresa que ofrece estos lugares en América Latina, asegura que las posibilidades de que una compañía logre el éxito aumentarían en un 60% trabajando en un coworking. La investigación arrojó además que el 38% de los coworkers hacen negocios con otros compañeros, y es que el hecho de contar con proveedores en el mismo ecosistema aporta en el aumento de probabilidad de éxito. De la misma forma que lo hace el hecho de contar con una masa de clientes potenciales en el misma red.
Según un informe de Wix y Officevibe en 2020 el 40 por ciento de los trabajadores del mundo serán freelancers, trabajadores temporarios, independientes, o emprendedores.
¿Cuál será el resultado? Solo el tiempo lo dirá, pero hoy la tendencia del Coworking crece día a día. En las ciudades más importantes del mundo ya hay diferentes edificios dedicados al coworking y la tendencia en América Latina también se extiende. Los más importantes se encuentran en ciudades como México, Guatemala, Tegucigalpa, San Salvador, Managua, Panamá, Bogotá, Barranquilla, Medellín, Caracas, Merida, Quito, Guayaquil, Lima, Curitiba, Porto Alegre, Río de Janeiro, Buenos Aires, Asunción, Montevideo, Santiago de Chile, entre otras.