Cómo crear un plan de negocios para tu startup

Cuando se tiene una startup es importante contar con un plan de negocios efectivo si queremos tener éxito. Un plan de negocios para tu startup funciona como una hoja de ruta, con etapas y pasos a seguir. Allí se plasman cuáles son los objetivos a alcanzar, las oportunidades del mercado y el análisis de riesgo. El Business Plan (o plan de negocios en inglés) nos permite evaluar la viabilidad financiera, económica y técnica del proyecto. 

¿Cuáles son los desafíos comunes que enfrentan los emprendedores?

Podemos decir que existe cierto consenso acerca de los desafíos que enfrentan los emprendedores. Estos desafíos son la formación profesional, la financiación y la incorporación de la tecnología en los proyectos. Estas son las dificultades que tienen en común los emprendedores en la etapa inicio del plan de negocios para tu startup.

Tecnología: plan de negocios para tu startup

La incorporación de la tecnología, permite perfeccionar, mejorar los procesos y tener visibilidad online. A través de la comunicación, los emprendedores pueden compartir sus experiencias, recomendaciones y sus resultados. La comunicación genera empatía con otros emprendedores que se encuentran en la misma situación, favorece el aumento de seguidores en redes sociales, permite que se puedan compartir las publicaciones y así atraer a potenciales clientes. 

También facilita reducir la distancia entre la idea y su ejecución. Implica que aquellas ideas que surjan para activar el negocio se implementen de manera rápida y medir los resultados. El análisis de los resultados permite definir si es una idea que debe ser descartada, si debe volver a implementarse con ciertos ajustes o si fue un éxito. Esto permite revisar los medios y las estrategias pensadas para el plan de negocios para tu startup.

El acceso a las finanzas

La falta de financiamiento accesible y el desconocimiento sobre la gestión financiera, suelen ser los motivos por los que los emprendimientos fracasan. En general se sostienen con recursos propios y no cuentan con inversores que puedan colaborar en la amortiguación de costos en las primeras etapas. La falta de alianzas comerciales les impide contar con una red de contactos para acceder a un financiamiento efectivo.

La educación financiera es la que puede hacer la diferencia entre un proyecto rentable y uno destinado al fracaso. Uno de los errores habituales en los emprendedores es mezclar los ingresos personales con los del negocio. El acceso a créditos bancarios para solventar el proyecto, le da un empuje diferente y potencia sus posibilidades de crecimiento. Esta separación del dinero del negocio y el de las finanzas personales es fundamental si queremos obtener buenos resultados.

La formación profesional

Con frecuencia, la falta de conocimiento profesional reduce las posibilidades de éxito en los proyectos en etapa inicial. Algunos emprendedores desconocen el funcionamiento del mercado y no saben definir los precios de sus productos. Tampoco saben establecer las estrategias de marketing que se van a implementar para conectar con clientes y dar a conocer el producto que ofrece el proyecto. 

El modelo de negocios se hace más sólido cuando se tiene conocimiento sobre todas estas instancias del mercado y la competencia. Identificar la competencia, analizar los productos que ofrece, el precio y la calidad es necesario para diferenciarse. A su vez, esto permite definir la identidad tanto de la marca como del producto. Es fundamental contar con una buena Especialización en Gestión Estratégica de la Innovación.

La rentabilidad de un proyecto debe poder ser medible, ya que es lo que nos va a permitir conocer qué tan lejos estamos de los objetivos en el plan de negocios para tu startup. Saber que en las primeras etapas el emprendedor invierte, pero no siempre obtiene una ganancia, también es importante. De esta manera, podemos tener en claro las expectativas del proyecto en tiempo, dinero y resultados. 

¿Cómo se puede identificar a una idea de negocio viable?

Aunque la idea suene novedosa y destinada al éxito, es conveniente realizar un análisis previo al lanzamiento del proyecto. Es importante diferenciar una idea empresarial, que es la esencia de un negocio, de la que no lo es. Para ello, existen herramientas que los emprendedores pueden utilizar para evaluar una idea y, de esa manera, identificar si puede ser un negocio viable.

A continuación vamos a conocer esas herramientas y su utilidad. 

  • DAFO: se trata de una evaluación simple de las debilidades, fortalezas, oportunidades y amenazas que puede representar la idea del emprendimiento. Es un examen simple enfocado en los componentes internos del proyecto, por lo que es recomendable hacer el primer análisis con esta herramienta.
  • PEST: analiza las variables sociales, económicas, tecnológicas y políticas. Esta evaluación es conveniente para hacer un análisis que considere los factores del entorno que pueden influir en las posibilidades del éxito o del fracaso de nuestro proyecto.
  • Plan de Marketing: una vez que se realizaron las evaluaciones anteriores, estamos listos para avanzar con la siguiente etapa. En este plan de negocios para tu startup se van a plasmar las estrategias que se van a realizar en el mercado para dar a conocer y vender el producto. 

Para ello, es importante identificar: el público al que está dirigido, la competencia, las tendencias del mercado, conocer el proceso de producción o fabricación, saber interpretar si el contexto político-económico es propicio y definir los recursos requeridos para el proyecto. Nos referimos a recursos financieros, de talentos, de infraestructura, de tecnología y comerciales. 

Las ideas empresariales deben ser examinadas por estas herramientas para  poder determinar si es factible hacer de ellas un negocio rentable. Cuando contamos con todo esto y el contexto acompaña, estamos en condiciones para dar inicio a nuestro proyecto de negocios.

La generación de empleo y el emprendimiento

El emprendedurismo es una fuente de generación de empleo, ya que cada nuevo negocio abre oportunidades de trabajo. Como consecuencia se reduce la tasa de desempleo y mejora la calidad de vida de la sociedad. Además, el emprendedurismo favorece a la diversificación productiva, ya que reactiva a la economía y al mercado. 

Los emprendedores también potencian el desarrollo de líneas de negocio innovadoras, lo cual empuja a las empresas competidoras a perfeccionar sus productos o servicios. En un mercado de gran volatilidad, la diversificación económica permite afrontar de manera más eficaz las fluctuaciones. El desarrollo de nuevas líneas de negocio innovadoras puede dejar fuera de la competencia a aquellas empresas con modelos de negocio tradicionales. 

A diferencia del plan de negocios para tu startup, el modelo de negocios establece cómo se va a vender un producto. El modelo ayuda al emprendedor a tener en claro todo aquello que requiere para comenzar con su negocio. Entre las cuestiones a tener en cuenta se encuentran: conocer la competencia directa en el mercado, definir los canales de comunicación para dar a conocer tu producto, conocer qué tipo de tecnología es necesario incorporar, conformar el equipo de profesionales para trabajar en los objetivos de negocio y en la propuesta de valor del producto. 

La relación de la tecnología y el emprendedurismo

La tecnología cumple un rol de gran importancia en los negocios. Tanto las empresas de trayectoria sólida como los emprendedores, deben estar al día en la vanguardia de la tecnología. La innovación constante en empresas establecidas les permite colocar sus productos entre las opciones disponibles en el mercado. La tecnología aporta mejoras en el proceso de producción y a la optimización de recursos. El perfeccionamiento de los productos en cuanto a calidad y eficiencia. 

En menor escala que las grandes empresas, los emprendedores también sacan provecho de las posibilidades que ofrece la innovación tecnológica. La tecnología facilita procesos reduciendo costos. Entre las ventajas que brinda podemos nombrar a la comunicación, la publicidad, el posicionamiento de marca, la atención al cliente y la entrega de los productos al consumidor. 

Las empresas como incubadoras de ideas

Existen empresas que colaboran en el lanzamiento y desarrollo de nuevos negocios, startups y de emprendimientos. Esas son las empresas llamadas “incubadoras de ideas” y brindan apoyo en el asesoramiento en finanzas, la gestión comercial, la ampliación de la red de contactos, etc.

De acuerdo a su especialización, podemos identificar a tres tipos de empresas incubadoras de ideas, a saber: 

  • Las tradicionales (enfocadas en comercios o en servicios), 
  • De tecnología intermedia (apoyan a empresas tecnológicas), y 
  • Las de alta tecnología (priorizan a las empresas de tecnología de información e innovación). 

El tiempo de colaboración que brinde la empresa incubadora depende de sus capacidades y de lo acordado con las startups. Las incubadoras brindan una gran experiencia de aprendizaje adquirido, a través de un esquema de colaboración entre los equipos de trabajo. Esto potencia las posibilidades de un desarrollo exitoso del emprendimiento.

 ¿Cómo iniciar un emprendimiento social con impacto positivo?

En los últimos años, los emprendimientos sociales se convirtieron en una alternativa efectiva para abordar problemas ambientales y sociales. Estos emprendimientos sociales combinan la innovación empresarial con los desafíos que implica el cambio social. Si estás pensando en iniciar un emprendimiento social, es conveniente que tengas en cuenta algunas cuestiones.

Los factores a considerar para iniciar un emprendimiento social son:

  • Identificar y comprender el problema social o ambiental
  • Diseñar una solución innovadora
  • Construir un modelo de negocios sostenible en el que se puedan combinar el propósito y el beneficio
  • Conformar una red de colaboradores de organizaciones afines y de personas comprometidas
  • Buscar el financiamiento, capaz de equilibrar las finanzas y el impacto
  • Definir las metodologías y herramientas para poder medir y evaluar la efectividad
  • Contar con la capacidad de abordar y enfrentar los obstáculos que se puedan presentar
  • Comunicar y dar a conocer el mensaje o el propósito del emprendimiento

Implementando estas instancias es posible generar un impacto social positivo, haciendo de una idea de negocio un emprendimiento sostenible. Es importante que se transmita en la comunicación cuáles son los beneficios que se obtienen de su aplicación. Con la difusión del mensaje, se consigue atraer a más colaboradores, inspirar a otros a acompañar el proyecto, fomentar una cultura de innovación y cambio. 

¿A qué se llama un intraemprendedor y cuales son sus características?

Se pueden encontrar a emprendedores corporativos dentro de las organizaciones. Estos empleados suelen aportar ideas capaces de beneficiar a la organización en la que trabajan. Estos emprendedores corporativos también son llamados intraemprendedores, ya que generan ideas desde el interior de una empresa u organización.

Características de los intraemprendedores

Compartimos algunas de las características de los intraemprendedores y su comportamiento en una organización:

  • Se identifican con la organización, comparten sus valores y la cultura
  • Les interesa autosuperarse poniéndose desafíos. Incorporan innovaciones y no son conformistas
  • Les incomoda que las cosas se hagan siempre de la misma manera, promueven cambios y a la crítica constructiva
  • Tienen la iniciativa de aportar nuevas ideas y procesos orientados a resultados
  • Son observadores de todo lo que ocurre alrededor   
  • Están interesados en ser dueños de su tiempo y ser independientes
  • Se destacan por su liderazgo para guiar a un equipo de trabajo en abordar una situación o una tarea
  • Creen en el aprendizaje continuo. Ven en el fracaso una oportunidad de aprendizaje
  • Son flexibles y se permiten correr riesgos
  • Otro rasgo en común es su proactividad. Se ocupan de distintas tareas, ya sea dentro como fuera de la organización
  • Confían en sí mismos, reconocen sus capacidades y sus limitaciones, por lo que están abiertos a pedir ayuda o colaboración si lo necesitan
  • Perseveran y no se rinden fácilmente
  • Son creativos y buscan soluciones innovadoras

Si puedes pensar en personas que se identifiquen con estos rasgos en una organización, te encuentras ante un intraemprendedor. 

Los beneficios de fomentar el intraemprendedurismo en las empresas

El intraemprendimiento puede ser fomentado en una organización. Para ello, se recomienda establecer un acuerdo entre las partes. Este acuerdo consiste en establecer que la empresa u organización va a aprovechar y utilizar su potencial con el objetivo de que ambos crezcan. La posibilidad de desarrollar nuevos proyectos genera una motivación adicional en el equipo de trabajo.

Otros beneficios que podemos citar son: 

  • Gestación de ideas innovadoras para perfeccionar los servicios y productos de la empresa.
  • Identificación de nuevos negocios.
  • Generación de sentimientos como la autorrealización, de pertenencia y de mayor satisfacción en los empleados.
  • Adopción de tecnología eficiente.
  • La imagen de la empresa mejora, ya que esta práctica demuestra la buena relación con sus empleados y su confianza en ellos.

En lo cotidiano, utilizamos productos que surgieron como sugerencias del intraemprendimiento. En la compañía Google un intraemprendedor fue el que dio la idea del Gmail, Google Noticias, Google Glass y Google AdSense. Por su parte, en la empresa 3M un empleado, ideó los Posts-it. 

Más ejemplos de empresas que animan a sus empleados a la creación de nuevos negocios son: 

  • IBM: solicita sugerir áreas de negocios en las que no está la empresa a sus inversores, empleados, stakeholders y clientes.
  • Shell: cuenta con un equipo de emprendedores con el objetivo de innovar y explorar en ideas, mientras cuenta con otro equipo encargado de financiar y valorar a los mejores proyectos.

Sin duda, las organizaciones pueden beneficiarse de los intraemprendedores. Por ello, muchas ya incorporaron en su estructura a equipos de personas identificadas con este perfil con el objetivo de innovar y generar nuevos negocios. 

¿Cómo detectar a los intraemprendedores?

Si estás interesado en detectar al perfil intraemprendedor en tu organización, hay algunos métodos que puedes utilizar. 

Los citamos a continuación:

  • Realizar un test entre los empleados para reconocer distintos perfiles. Uno de los más utilizados es el Basadur.
  • Generar actividades piloto de participación voluntaria.
  • Adoptar dinámicas que faciliten la innovación como los artefactos ágiles o el Gamestorming.
  • Diseñar Equipos Mínimos Viables (EMV) multidisciplinarios. 
  • Seleccionar equipos para un programa de innovación.
  • Establecer los parámetros y métricas para evaluar el impacto de la cultura de innovación en la organización.

Todas estas actividades permitirán identificar el perfil del intraemprendedor. Recordemos que algunas de sus características son: la creatividad, la iniciativa y el aprendizaje contínuo. Es importante delegar tareas específicas a los empleados con estas características, para potenciar las posibilidades de la empresa y del personal. 

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El intraemprendedor o emprendedor corporativo

Una vez que identificamos a los intraemprendedores o emprendedores corporativos, es conveniente asignarle nuevas actividades y responsabilidades. En esta nueva posición se deben establecer la remuneración, su categoría dentro de la jerarquía de la empresa y los límites de ejecución, como en cualquier puesto de trabajo. Es importante darle margen para el error, ya que de esa experiencia se obtiene un aprendizaje.  

En la revista MIT Sloan se publicaron cuatro esquemas de emprendedores corporativos identificados por las empresas:

  • Productor: dedicado al desarrollo de emprendimientos corporativos.
  •  Habilitador: gestiona y administra los fondos y hace un seguimiento de los proyectos.
  • Defensor: la empresa enseña y capacita al personal para el desarrollo de un emprendimiento corporativo y lo financia.
  • Oportunista: la empresa no hace énfasis en el emprendimiento ejecutivo, sino que genera redes externas e internas a las que asigna recursos para la generación de proyectos. 

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