Hoy en día las empresas sufren un gran cambio de Paradigma, existe mucho sufrimiento en las empresas, la mayoría de la gente no se siente feliz, ni que decir de comprometida con su empresa, y esto a mi entender es porque las empresas siguen trabajando con un Management tradicional, donde el miedo, el castigo es el idioma natural, donde los procesos castigan al trabajador y comparan continuamente a las personas. Esto ha llevado a la gente a ser cada vez menos responsable de sus actos, ya que si se hacen responsables son castigados y apartados, y uno debería pensar, quien debería hacerse cargo de mis problemas, yo pienso así, absolutamente todo lo que me pasa en mi vida, es por mi culpa, lo bueno y también lo malo, da igual si es justo o no, lo pienso así, porque de esta manera no tengo que esperar que la persona que creo culpable cambie, ya que se que eso nunca pasará, prefiero ser yo el responsable para así hacer algo para cambiar la situación, siempre me he encontrado mas cómodo siendo protagonista de mi vida.
Este estado generalizado de no querer asumir responsabilidades me parece que se debe al miedo, el miedo a no querer asumir riesgos, al miedo a no querer hacer lo que realmente nos apasiona, ya que la voz y opinión de nuestro entorno es demasiado alta e influye demasiado en nosotros, no nos han enseñado a ser libres a pensar por nosotros mismos.
Habría que entender que nosotros somos la oferta, no la demanda, y la pregunta sería que puedo yo ofrecer al mundo, que es lo yo le puedo dar.
Una cultura orientada al tener, en lugar de orientarnos al ser, para así hacer tal y como somos y la consecuencia sea el tener. Si ves que cada vez sientes menos miedo, que vas ganado la batalla, lo que te pasa de manera natural, es perder miedo y entonces buscas porque estás aquí, que es lo que realmente quieres ser y hacer, y tu vida empieza a cobrar sentido.
Con este pensamiento rondando, muchas empresas ya han cambiado su paradigma, ya han profundizado en sus problemas diarios, se han puesto manos a la obra, aunque siguen muchas de ellas todavía sin cambiar este paradigma, pensando que con unos buenos procesos y estructuras es suficiente, que viendo cada mes los resultados, podrán ir cambiando el rumbo, y la realidad nos dice que las empresas que se rigen por sus resultados van a valonados, cambiando de parecer dependiendo del azar, hoy el cambio de paradigma no está en los procesos ni en estructuras, está en las personas que con un discurso distinto, más maduro e independiente, intentan hacerse oro desde otro lado.
Las empresas más maduras han optado por un cambio de paradigma, en primer lugar para empoderar a sus personas, para que así la confianza y la autoestima prevalezca en ellas, y su toma de decisiones mejora a medida que sus seguridad aumenta, se ha dado cuenta que lo más importante son las relaciones de las personas, las conversaciones que estas están teniendo, y como de forma colaborativa cada vez los equipos trabajan juntos para obtener resultados fuera de lo común, en estas organizaciones las acciones son previas a los resultados, siendo consciente que el resultado siempre fue una consecuencia del trabajo bien hecho.
No quiero dejar de destacar que la honestidad y la autenticidad hoy es un valor muy importante, ya que las empresas están más preocupadas de ser que de parecer, en cuanto muchas empresas tradicionales solo se preocuparon de parecer poderosas, y la brecha con lo que decían y lo que hacían era tan evidente que los clientes cambiaron sus gustos. Hoy se preocupan en ser.