Si quieres lograr aquellas metas que realmente te importan debes planificar tus próximos pasos. Soñar no cuesta nada, pero ese sueño debe ponerse en marcha con estrategia.
¿Qué metas deseas cumplir en 2025? Para llevar a cabo con éxito tus planes, desde los objetivos más pequeños hasta los más grandes, primero es necesario encontrar las herramientas que te permitirán establecer los pasos a seguir.
Antes de analizar las estrategias que te ayudarán a lograr lo que deseas el próximo año, te invitamos a conocer la diferencia entre una buena idea y una meta.
Las buenas ideas y las metas ¿son lo mismo?
Muchas veces pensamos que teniendo una gran idea ya es suficiente para poner en marcha aquello que deseamos lograr, pero si no somos capaces de aterrizar eso que buscamos entonces el camino será realmente difícil.
Por lo que es necesario saber que si bien una “buena idea” es algo fundamental para comenzar este camino, es una instancia más general y abstracta.
En cambio una meta es mucho más concisa e incluso rigurosa. Tiene fecha y lugar. Nos obliga a detallar los recursos que necesitaremos y evita disminuir el margen de error.
Veamos un caso: tu idea es convertirte en 2025 en el CEO de la empresa donde hoy ocupas un cargo directivo. La idea es fantástica, pero ¿cómo lo lograrás? Es aquí donde surgen las metas.
Las metas serán aquellos pequeños pasos que te ayudarán a conseguir eso que tanto buscas. Un claro ejemplo es comenzar un MBA para obtener las herramientas y habilidades necesarias que te ayudarán a convertirte en CEO.
Estrategias que te ayudarán a llevar a cabo tus metas en 2025
Analiza con detenimiento el año que pasó
¿Cómo va tu 2024 hasta el momento? ¿Te sientes satisfecho o con una extraña sensación de vacío? ¿Aprendiste algo nuevo?
Antes de comenzar a planificar a futuro es fundamental analizar cómo nos sentimos y donde estamos parados actualmente. Todas las experiencias vividas son fundamentales para entender si las metas que nos propusimos eran poco realistas o si es necesario revivir algunos objetivos desplazados.
Intenta hacer memoria y anota las metas que te propusiste para este año. Anota tanto las que lograste como las que no pudiste alcanzar. En proporción ¿fueron más los logros que los pendientes?
Esta instancia no es para culparte por aquello que no se cumplió, sino para entender que hay muchos factores que influyen y sobre los cuales debemos trabajar para cumplir nuestras metas. Quizás es momento de iniciar un nuevo camino formativo y elegir un Executive MBA, programa esencial para dar grandes saltos en las corporaciones.
Pon en práctica el método SMART
Si bien existen diversas metodologías para ayudarte a que tus metas tengan resultados reales, el método SMART es una opción muy sencilla y clara para implementar.
¿Qué debes hacer? Tus metas deben ser:
- Específicas: esto va de la mano de lo que te contábamos al principio del artículo, no alcanza con una buena idea, tus metas deben ser concretas y reales.
- Medibles: Cuando hablamos de tener metas reales, están vinculadas a su posibilidad de ser medibles. Saber el progreso de nuestras metas y tener la posibilidad de girar el timón si lo vemos necesario ¡es crucial para cumplir con lo propuesto!
- Alcanzables: Y aunque parezcan repetitivos estos puntos, no hay que dejar de tener en cuenta la importancia de no hacer pasos en falso por tener metas imposibles ¡Quizás comenzar con metas pequeñas te permite alcanzar grandes cosas!
- Relevantes: En este punto debes preguntarte ¿cuál es la importancia que tendrá esta meta en tu vida o en la de los demás? Es decir, lo que sueñas ¿generará el impacto que tanto buscas?
- Temporales: No existen metas reales, sino tiene fechas límites. Define cuándo aquello que te has propuesto debe estar listo. Haz todo lo posible para alcanzarlo pero también lo suficientemente flexible para no frustrarte si debes demorarte un poco más.
Cada persona es única y nadie debería tener las mismas metas que los demás, al menos nadie debería auto-imponerse metas por el solo hecho de competir con alguien más.
Descubre quién eres
Conocerte, descubrir tus fortalezas y debilidades, aquello que te hace único. Mientras más información tengas de tí mismo más alcanzables serán tus metas.
Y este autodescubrimiento es algo constante, seguramente hoy no eres el mismo que hace 10 años y tampoco será el mismo dentro de 5 años.
Algo a lo que debes estar alerta es que con el paso del tiempo, uno se vuelve más reticente al cambio y a los riesgos, pero esto no está mal, al contrario, una mirada cautelosa sobre el riesgo puede ayudarte a tomar mejores decisiones.
Para descubrir quién eres, te invitamos a mirar nuestro ADEN Business Studio: “La felicidad como propósito de vida”, de la mano de Andrea Cardona y Silvia Escribano, expertas en Bienestar Corporativo y Felicidad Organizacional.
Pon en marcha tu plan de acción
La estrategia va de la mano con el plan de acción. Por lo que luego de haber analizado tus metas con el método SMART, es momento de planificar aquellas metas que deseas cumplir en 2025.
En tu plan, debes poner fechas, recursos que necesitas, personas que deben intervenir. Coloca como el contexto en el que hoy te encuentras tanto personal como laboral puede ayudarte.
No intentes hacer las cosas rápido, intenta hacerlas de la mejor manera posible para tí. Es importante que te prepares y te tomes el tiempo necesario para aprender todo lo necesario. Por ejemplo, empezar a estudiar una maestría en proyectos puede ser el puente necesario para que, con el tiempo, puedas estar mejor preparado o preparada para nuevas oportunidades profesionales.
Compártelo con personas de confianza
Si bien las expectativas ajenas no deben intervenir en nuestro proceso de crecimiento, y mucho menos marcar nuestras metas, es recomendable que detectes aquellas personas que pueden guiarte.
Seguramente tienes amigos, familiares o compañeros de trabajo que te conocen muy bien y pueden ayudarte a filtrar aquellas metas que no son tan realistas o incluso servir de trampolín para que logres lo propuesto antes de los tiempos establecidos.
No te compares, pero mira de cerca aquellas personas a las que consideras exitosas ¿Cuáles son sus hábitos? ¿Cuánto tiempo les llevó cumplir sus objetivos?
El orgullo es una de las actitudes que más puede perjudicarte, anímate y a confiar en que son muchas personas las que quieren que tu 2025 sea realmente un éxito.
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