No hay mejor inversión al iniciar el año que poner en juego nuestro ingenio. Descubre en este artículo 5 ejercicios prácticos que podrán ayudarte a ejercitar tu lado más creativo.
Los grandes creativos, a lo largo de historia, no fueron personas que nacieron con “el don” sino quienes se animaron a desafiar sus ideas preestablecidas, cuestionarse perspectivas y nunca perder la capacidad de ver la vida como un juego.
La realidad, es que para ser “más ingeniosos” debemos ejercitar dos elementos fundamentales: nuestra capacidad de observación y percepción y nuestra destreza para combinar esos elementos.
Ya lo decía Albert Einstein, “la creatividad es la inteligencia divirtiéndose” por eso ¡te invitamos a poner en práctica estos ejercicios que compartimos contigo!
1 – S.C.A.M.P.E.R
El S.C.A.M.P.E.R se basa en plantearnos 7 preguntas, correspondientes a las 7 letras que contiene, que deberemos ir respondiendo. Todas esas respuestas serán ideas que irán saliendo a la luz y que nos serán de mucha utilidad.
Sustituir: ¿Qué puedes sustituir? ¿Con qué? ¿Por cuál otro?
Combinar: ¿Puedo combinar este objeto con otro? ¿Qué pasa si los uno? ¿Qué nuevo uso puedo darle?
Adaptar: ¿Qué puedo usar para sustituir esto? ¿Esto puede cumplir la misma función de otra manera? ¿Sirve para complementarlo?
Modificar: ¿Cómo lo puedo cambiar para que sea mejor? ¿Podría ser más funcional? ¿Acepta modificaciones?
Ponerlo en otros casos: ¿Esto serviría en este contexto? ¿Puedo usarlo para alguna otra cosa?
Eliminar: ¿Es realmente necesario? ¿Perderá el sentido si lo modifico? ¿Puede ser más reducido?
Reordenar: ¿Puedo cambiarlo sin que pierda el sentido? ¿Puedo agregar algo más?
2 – Fotografiando colores
Toma tu celular y saca fotos de todos los objetos color marrón que hay en el lugar en el que te encuentras. Después, fotografía a los objetos de color azul. Realiza un álbum en tu celular con las fotos tomadas y ordénalos en función de cuán frecuentemente los usas o los ves. Este ejercicio puedes realizarlo periódicamente en diversos ambientes.
3 – Reinventando el pasado
Intenta recordar distintos eventos recientes y pregúntate ¿Qué podría haber pasado si…? Varios especialistas cognitivos afirman que esta aproximación a los eventos pasados estimula nuestra imaginación y nuestra creatividad.
4 – Traspasando las apariencias
Toma entre tus manos un objeto que utilizas a diario, por ejemplo, la taza con la que tomas el café por las mañanas. Imagina qué otros usos puedes darle: beber su contenido, como lapicero, para guardar caramelos, ¿qué otra utilidad imaginas?
5 – Escucha tu canción favorita
Si bien esto no es un ejercicio, si te permitirá relajarte. Durante la melodía tu cerebro puede descansar de ciertas funciones y pensar de una forma más óptima. Si tienes algún bloqueo creativo, deberías probar poner tu música favorita y comenzar a bailar para relajarte.