Clientes: 6 claves para generar una buena impresión

¿Te has preguntado cuál es la imagen que tienen sobre ti? Prepárate, porque los primeros 10 segundos serán fundamentales para mostrarles quienes somos. Nuestros clientes no sólo se fijan en el producto o servicio que les ofrecemos sino también en cómo nos presentamos ante ellos. Muchas veces se piensa que la primera impresión nace a partir de la conversación que generamos con el otro, esto es un error. El lenguaje corporal y sobre todo los gestos faciales lo determinarán todo. Y hoy, a pesar de que el COVID-19 nos cambie nuestro panorama, nunca debemos olvidar estas reglas básicas para mejorar la impresión en nuestros clientes.

Lenguaje corporal

Como decíamos antes, lo primero a tener en cuenta es tu lenguaje corporal.
Es importante que cuando entres a una habitación puedas mostrar presencia. Parate con firmeza, un pie separado del otro por unos 15 o 20 centímetros, cabeza erguida y espalda derecha.
Una vez que hayas mirado a la otra persona, sonríe, esto generará confianza y optimismo. Acércate y con la misma sonrisa dale la mano.
Lo más importante es mirar a los ojos a tu cliente el mayor tiempo que puedas, para que sienta que lo que dice realmente te importa
Durante la reunión evita los siguientes gestos y posturas: cruzarte de brazos, bostezar, morderte los labios, jugar con lápices, mover de forma acelerada las manos o piernas. Una postura serena y movimientos firmes evitarán que piensen que te has aburrido o que estás muy nervioso. Y si se trata de una videoconferencia, intenta sentarte derecho, no estar tirado sobre la silla. Además aquí tienes una ventaja, si es una videoconferencia y quieres bostezar, apaga la cámara 5 segundos. ¡Nada pasara!

Llega a tiempo

Está claro que tu lenguaje corporal es importante, pero si llegas tarde, olvídate de todo lo demás. Ya sabes que en ambientes laborales está prohíbo el retraso. Sé consciente de esto y date el tiempo suficiente para llegar a la hora porque, de lo contrario, puede que no tengas una segunda oportunidad. Más aún si el cliente está a distancia seguramente el número de reuniones de el se han multiplicado, así como las tuyas. Respetar una agenda será un excelente paso.

Ve bien vestido

No se trata de usar tu mejor ropa, sino de usar la adecuada para cada ocasión. Los colores que uses y el tipo de vestimenta influirán de forma directa en tu interlocutor.
Pero ¿qué usar en una reunión? En primer lugar es importante que uses prendas en las que te sientas cómodo y seguro. En segundo lugar intenta colores claros, evita rojos fuertes o azules muy oscuros. Si eres un emprendedor que intenta demostrar personalidad, no tiene sentido que uses traje negro y corbata.

Pon en silencio tu celular

Quizás hace unos años este consejo no estaba presente, en la actualidad muchos profesionales no logran despegar la mirada de sus smartphones ni siquiera en reuniones de trabajo importantes.
Ponlo en silencio o si puedes apágalo. Si estás frente a un cliente y contestas una llamada, claramente le estás diciendo que hay algo más importante que él o ella.
Muchos piensan que diciendo “perdón son solo dos segundos” no generan ningún impacto negativo en le otro, sin embargo lo que haces es cortar el hilo conversacional y generar distracción.

Escucha antes de hablar

Un verdadero profesional es quien saber escuchar a sus clientes, es más, un verdadero líder es quien puede escuchar sin estar pensando en cuál será su respuesta.
No interrumpas a la otra persona. Espera tu momento. No importa si te tardas unos segundos en responder, hazlo de manera reflexiva y siempre tratando de entregar la respuesta más adecuada a la pregunta y situación específica.

Sé un profesional en tus palabras

Si bien en muchos casos es interesante como estrategia generar empatía rompiendo la formalidad tradicional de toda reunión laboral. Es importante que tu discurso siempre se mantenga profesional. Recuerda que ser cercano no significa ser “confianzudo” ni rozar la mala educación.
Di palabras amenas, pensadas e intenta en todo momento aclarar cada duda que tengan tus clientes.

Si aún no te sientes preparado, será fundamental que busques espacios educativos que te permitan conocerte a ti mismo y a su vez potenciar tus habilidades blandas. Te recomendamos nuestra Especialización en Habilidades Gerenciales de ADEN.